Aprende a cuidar de tus girasoles
El girasol es una flor muy rústica que debemos conocer para entender sus peculiaridades. Los girasoles son flores que se han reproducido mucho en plástico y es por ello que cuando los recibimos frescos, hay aspectos que nos sorprenden. Por ejemplo:
- Es normal que los pétalos lleguen arrugados o rasgados. Es su naturaleza.
- Es normal que su cabeza decaiga y no es ningún signo de que se encuentran en mal estado. Es especialmente común cuando han viajado sin luz.
Sigue estos pasos y aprende a cuidar de tus girasoles.
Aprende a cuidar de tus girasoles
01. Desenvuelve tus girasoles y retira la bolsita humedecida. Es importante que retires el envoltorio, tus flores necesitarán respirar.
02. Corta los tallos en un ángulo de 45° limpio para que puedan absorber mejor el agua, cuanta más agua absorban más larga será su vida.
03. Escoge un jarrón adecuado. Debemos fijarnos en dos aspectos: la altura y también el diámetro de boca. Para los Girasoles lo ideal será encontrar un jarrón relativamente alto de boca mediana para que se puedan apoyar en el. Recuerda que el girasol es una flor rústica y ensucia el agua, por ello te recomendamos utilizar un jarrón opaco.
04. Colócalos creando una disposición de tallos similar al de la foto. Con los tallos iremos creando una rejilla en la que los tallos quedarán sujetos entre ellos y nos permitirá que por un lado, los girasoles estén apoyados en el jarrón o entre ellos y por el otro, encajados entre sus tallos.
05. Coloca los girasoles a diferentes alturas para que puedas disfrutar de ellos en plenitud.
06. Recuerda cambiar el agua cada día para que así te duren más. Escoge un lugar fresco y lejos de cambios de temperatura.