Texturas verdes en una mesa de verano
Las mesas siempre tienen el gran poder de reunirnos.
Ellas son las cómplices de reencuentros familiares, de largas conversaciones con amigos y el disfrute con nuestra gente querida. Y así, poco a poco alrededor de ellas y sin darnos demasiada cuenta es donde disfrutamos de los momentos más felices de nuestras vidas.
Prepararlas de forma distinta es un gesto de estima y una forma de señalar los momentos más especiales.
Tres formas de utilizar el ramo de texturas verdes para crear una mesa de verano
1. Como centro de mesa
Ideal para mesas de aperitivos, comidas informales y buffets. Utiliza una base cerámica para conseguir un estilo natural o por el contrario una de cristal para estilos más urbanos.
2. En una composición de diferentes bases
Haz tu propia versión y crea distintos centros unificando las diferentes texturas verdes.Busca una base para el romero, otra para el olivo y así con el resto de texturas verdes. Ideal para mesas alargadas en la que poder crear una continuidad visual. Puedes intercalar la comida con la decoración e incluso utilizar frutas para aportar un poco de color a la mesa.
3. En forma de guirnalda
Coloca las ramas en el centro de la mesa. Combínalas con velas y utiliza los verdes como base para la comida. Adapta las texturas verdes a la mesa y al resto de elementos que formarán parte de ella.
Utiliza el romero o el olivo para añadir un detalle en las servilletas. Y sobretodo, disfruta del proceso.
Para hacerlo posible hemos utilizado: