Mimosa en flor
«La acacia Dealbata -a la que nosotros llamamos Mimosa– proviene de Australia y Tasmania aunque actualmente ya se ha aclimatado a muchos lugares del mundo. En España, tal y como nos cuentan los expertos, su cultivo está regulado por un decreto por su potencial colonizador que lo convierte en una amenaza para especies autóctonas.
La mimosa en flor florece entre enero y marzo
Entre los antiguos, la acacia era tenida como planta maravillosa, por sus propiedades curativas y era considerada de suma eficacia para ahuyentar la mala suerte. Ya en el antiguo Egipto fue la representación de Hathor, diosa del amor y la belleza, y más tarde de Isis, madre de dioses. Diversos hallazgos de sarcófagos egipcios muestran que su madera fue utilizada con profusión en los ritos mortuorios, probablemente debido a que es altamente resistente a la pudrición.
A Europa, la mimosa en flor llegó de la mano del Capitán Cook quién la descubrió en uno de sus viajes y la trajo a Europa en 1804
La mimosa -acacia dealbata- llegó a Francia gracias al explorador y científico del siglo XIX James Cook quien la trajo de Australia. El arbusto enseguida se adaptó al clima mediterráneo del sur y pronto los aristócratas europeos empezaron a utilizarla para decorar sus jardines. La capital internacional de la mimosa está en la ciudad de Mandelieu-La Naupole en la región de los Alpes-Maritimos. Allí cada año se celebra en el mes de febrero una feria y fiesta dedicada a esta planta. Desde esta ciudad salen mas de ocho millones de ramos de mimosas al año que se distribuyen a todo el mundo.
En la época Victoriana, donde las flores se utilizaban para enviar mensajes codificados, la mimosa en flor se utilizaba para comunicar un amor secreto. Equivalía a rubor y discreción.
Las mimosas representan la energía femenina
En Italia la mimosa en flor se regala para Sant Valentín y también es la flor que simboliza el día de la mujer. Justo después de la II Guerra Mundial, tres políticas italianas eligieron estas flores como representación perfecta de esta fecha, por su floración en esta época en los campos de su país. Teresa Noce, Rita Montagnana y Teresa Matte eligieron a las mimosas como bandera de un día tan especial y desde entonces es habitual que las mujeres reciban en sus trabajos ramitos de mimosa en flor.
CUIDADOS DE LA MIMOSA EN FLOR
La mimosa es una flor frágil que se seca con facilidad. Aquí te damos algunas indicaciones para que puedas disfrutar de la mimosa en flor durante más tiempo.
1. Corta unos milímetros sus tallos antes de colocarlas en un jarrón.
- Para prolongar la vida de la flor también puedes pasar de forma cuidadosa la llama de una vela sobre la parte terminal de los ramos para impedir que escape el humor lechoso del que están empapados los tejidos. Hay quien le funciona mejor, colocar dicha parte en agua hirviendo durante treinta segundos. Una forma de hacerlo es llenar una taza hasta unos 5 centímetros con el líquido caliente y luego introducir el tallo hasta sólo cubrir una altura equivalente al 10 por ciento de su longitud total.
2. Cambia el agua cada dos días y vierte cada vez un poco del conservante que recibirás junto a las flores. Vigila que ningún elemento vegetal (hojas, flores,..) entre en contacto con el agua y si es así retíralo de inmediato.
3. Coloca tu jarrón con flor de mimosa en un lugar alejado de las corrientes de aire y el sol.
APRENDE A SECAR LA MIMOSA EN FLOR
Si directamente prefieres disfrutar de la mimosa en seco, te aconsejamos seguir los siguientes pasos:
1. Corta unos milímetros sus tallos antes de colocarlas en un jarrón.
2. Colócalas en un jarrón con un poco de agua.
3. Cuando las flores hayan consumido por completo el agua, no vuelvas a rellenar el jarrón.
4. Deja el jarrón con la mimosa en un lugar alejado de las corrientes de aire y el sol. Puede rocías con la sus flores.