Los rituales del equinoccio de otoño
El equinoccio de otoño marca oficialmente el comienzo del otoño en el hemisferio norte y el inicio de la primavera en el hemisferio sur.
Equinoccio proviene del latín y significa “noche igual”. Es decir que es momento del año donde el día y la noche tienen la misma duración debido a que el Sol, en su recorrido aparente, cruza el Ecuador celeste de nuestro planeta. Es un evento astronómico que marca el cambio estacional del verano al otoño.
Los equinoccios ocurren dos veces al año y esta es la poderosa razón por la que la Tierra tiene estaciones.
Rituales del equinoccio de otoño
Renueva tu mente y tu hogar
Tradicionalmente, el equinoccio de otoño era el momento de honrar las cosechas. Metafóricamente, se refiere a la cosecha de metas y propósitos que te propusiste o plantaste cuando el año comenzó y cómo éstas han ido evolucionando y creciendo. Es un buen momento para considerar qué no te sirve ya, qué debes dejar ir y qué necesita marchitarse.
Agradece la abundancia que nos acompaña
Agredece en la cocina
Guarda hasta el año que viene las especies frescas del verano. Cocina con setas, champiñones y calabazas. También es época de uvas. Aprovecha y haz buenos zumos.
Agredece en casa
Apoya en algún rincón alguna rama caída. Llena de manzanas un jarrón grande de cristal. Pon sobre la mesa del comedor un cuenco con bellotas, piñas y hojas secas. Planta distintos brezos.
Agredece en la naturaleza. Práctica el Momiji
Sal a admirar cómo cambian de color las hojas de los árboles. Sal de noche a admirar la luna llena y el brillo de las estrellas.
Ningún acto de amabilidad, por pequeño que sea, es jamás un desperdicio”
(palabras de Esopo)